Había una vez ella que se enamoro de la persona equivocada, el tenia un puñal por lengua, y una piedra por corazón, su razón estaba eclipsada por el veneno de la ambición, ella creía todo lo que el decía, y eso la llevo a caer en un abismo irrecuperable, siguiendo punto por punto lo que el decía se le iban desgarrando las ideas, ya no pensaba por si misma, el frío del invierno la congelaba la nariz y el calor del verano le derretía el cerebro, pero un día su boca dijo basta, y aunque la verdad la atravesó de lado a lado, abrir el cajón de mierda dolió, pero el tiempo la enseñó que era lo mejor.
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