Una vez me dijeron que había muchas personas que no eran bellas, que no tenían unos ojos de azul celeste utópico, ni un pelo tan liso y tan rubio que deslumbra, ni un cuerpazo que se te quita el hipo, que había personas que no eran altas, ni siquiera con una nariz bonita y con labios finos, o tal vez demasiado gruesos, chicas que no tenían esa carita de ángel, ni esas facciones suaves... pero me dijero que esas personas que no tenían ninguna de sas cualidades tenían una chispa, esa chispa que hace que no se necesite la belleza para atraer todas las miradas, esos ojos que sin embargo cuando te miran te pierdes en ellos y no sabes como salir, y sobre todo esa chispa que no se ve, pero que se siente y que es increible, porque se nota.